Portugal

Datos:

Capital: Lisboa
Prefijo telefónico: +31
Población: 12 mill. Hab. Aprox (2018)
Viajes: 1998, 1999, 2005, 2018, 2020

Mi primera incursión en el país vecino fue allá por 1998, con motivo de la Exposición Universal de Lisboa. Tan cerca físicamente de nosotros y en cambio lo percibía muy lejos.... tanto que estuve a punto de tomar un avión desde Santiago a Lisboa, hasta que fui consciente de que podía realizar el trayecto por nuevas y estupendas carreteras, desde Ponferrada. Y así fue como crucé por primera vez "la raya" con el país vecino.

Aunque nuestro destino era la Expo y Lisboa, finalmente aprovechamos para visitar Oporto, Sesimbra, Setubal, Casacáis y, como no, Estoril.

Tengo que reconocer que viajaba con el prejuicio tonto de que Portugal era un país atrasado, con malas comunicaciones, etc... y nada más lejos de la realidad. Me encontré con un país moderno, joven, con ganas de modernizarse y de mejorar. Cierto es que en muchas ciudades, como Porto o Lisboa, se apreciaba cierta chapuza en algunas obras, posiblemente por aquello de acabar a tiempo para la Expo, aunque el momento de "gloria" de Porto llegaría con la organización de la Copa de Europa de futbol, que transformó completamente la ciudad.

He viajado en varias ocasiones a Portugal. Muchas veces incluso para pasar solo un fin de semana. La proximidad de Portugal con el Bierzo facilita esas escapadas, ya que tenemos Porto, Espinho, Vila de Conde, Braga o Viana do Castelo, todas ellas a 2 -3 horas de viaje. De ahí que los viajes a Portugal desde aquel primero de 1998 se hayan sucedido casi de forma constante.

Como todos mis viajes a Portugal han sido a lugares concretos, vamos a detallar lo que se puede visitar en cada zona particular.

Zona Porto - Vila do Conde - Espinho

Tomando como epicentro del viaje la ciudad de Oporto, se puede disfrutar de la visita a bonitos y típicos pueblos marineros y costeros. Porto aglutina el grueso de zonas y monumentos para visitar y aunque pueda parecer poco tiempo, en dos días se puede visitar lo más importante y relevante de la ciudad, empezando por la maravillosa Estación de Sao Beto y sus impresionantes murales de azulejo azul, que relatan episodios de la historia de la ciudad. visitar la estación es tan "imprescindible" como cruzar el Puente de Luis I, de dos niveles, y desde el que se pueden sacar las mejores fotos de la ciudad y cruzar a Vilanova de Gaia, una zona que antaño estaba muy degradada y que actualmente alberga un precioso paseo lleno de bodegas, salas de arte, bibliotecas, enotecas y un sin fin de restaurantes. Es la zona guapa de Porto, sin duda.

Por supuesto, son visita obligada la Torre dos Clérigos, que es el edificio más alto de Porto, así como la Librería Lello, parada obligada para los amantes de las librerías tradicionales y de Harry Potter. La entrada a la librería cuesta 5€, que se descuentan del precio si te compras un libro.

Por la mañana el paseo es casi obligado por la Avenida dos Aliados, que empieza o desemboca -según se mire- en el majestuoso edificio del ayuntamiento. Desde aquí se puede acceder a todo el rico casco histórico de Porto. Muy cerca se encuentran las calles más comerciales de la ciudad. Mirando el ayuntamiento de frente, tenemos la margen derecha, donde las calles (muchas peatonales) albergan las mejores tiendas de moda de la ciudad, junto con las grandes cadenas y franquicias. En la margen izquierda se conviven las tiendas de moda más vanguardistas con los mejores cafés y locales nocturnos de la ciudad. En esta zona se encuentra el Café Majestic, impresionante por dentro y por fuera. Para los amantes de los after y la música electrónica, Oporto es un destino casi sagrado, siendo Gare Porto uno de los "santuarios" y una de las salas más conocidas ya no solo en Portugal si no en buena parte del Norte de España.

En cuanto a Espinho o Vila do Conde, son pequeñas ciudades que no albergan grandes joyas, pero que son ideales bien para alojarse, para disfrutar de sus playas, de su gastronomía o para dar largos paseos a lo largo y ancho de sus paseos marítimos. Ambas son localidades muy próximas a Oporto y es rápido y sencillo moverse entre ellas bien en coche bien en transporte público.

Lisboa y área de influencia

Mi primer viaje a Lisboa fue con motivo de la Expo 98, como ya he dicho anteriormente. El segundo fue 20 años más tarde, par ver el Festival de Eurovisión, celebrado en la capital portuguesa en Mayo de 2018.

La Lisboa que encontré en 1998 era una ciudad que se había modernizado y actualizado a toda prisa. El recinto de la Expo, el mismo en el que se celebró el Festival de Eurovisión, era la joya de la corona en 1998, pero que 20 años más tarde ha perdido bastante protagonismo. De la Expo se conservan algunos pabellones, como el Altice Arena, que fue sede del pabellón de Portugal, el Oceanario y el teleférico, desde el cual hay una espectacular vista de la ciudad y su bahía.

Si tuviera que recomendar qué hacer en Lisboa disponiendo de poco tiempo, lo primero que diría es "callejear". Recorrer sus majestuosas plazas y avenidas, como la Plaza do Comerço, viajar en tranvía, bajar al metro para admirar los murales de azulejo de algunas de sus estaciones, acercarse a Belem o como ya he dicho, visitar el Oceanario y el parque de las Naciones (Recinto de la Expo). Ya, si sobra tiempo, montar en el Ascensor de Santa Justa es el colofón perfecto para una visita rápida a Lisboa.

Si vas con más calma, no dudes en visitar el Castillo de San Jorge, y callejear por Alfama. Tampoco puede faltar la visita a Belem y a su torre. Y claro, ya de estar allí, probar el típico pastel de Belem.

Los alrededores de Lisboa albergan preciosas ciudades y villas, como Cascais, Sesimbra, la afamada Estoril o la industrial Setúbal. Todas ellas tienen su encanto y albergan majestuosas "villas", símbolo de un glorioso pasado y que han logrado conservar y lucir en el presente.

Por último, no quiero cerrar este capítulo dedicado a Portugal sin mencionar dos ciudades que merece la pena visitar si se pasa por ellas o cerca: Viseu, en la ruta del norte interior y Évora, una auténtica joya enclavada en plena Extremadura portuguesa.